Le estaba explicando el "Manifiesto comunista" a mi primo chico enfocándolo primero desde un abordaje filosófico y después, desde un enfoque sociológico. Muy someramente desde el enfoque econmico y ecoomicista con el que, a menudo nos obcecamos.
Y mira que me lo he leido veces, pero cada vez que vuelvo, Marx me sorprende otra vez. Me alucinan sus textos de juventud... Que un tío, a los 30 años, publicase los cuatro textos que había hecho, me deja desarmada.
Cada vez que alguien me dice que hay que superar a Marx, lo primero que me pasa por la cabeza es "Bueno, machote, primero habrá que alcanzarlo".
Me quedo atada de pies y manos en "La ideología alemana", en "La cuestión judía"... La idea de la enajenación, más allá de lo productivo, sino la enajenación absoluta, la alienación del individuo de su propio pensamiento, da un vértigo absoluto.
En su momento, a quienes investigaban la locura, el comportamiento disruptivo, recibían el nombre de "alienistas". Alienado es el obrero de Marx y alienado es el loco en el vocabulario popular. Si lo alienado es lo tomado por otro, lo enajenado es lo subalterno a lo ajeno.
Para Marx, la enajenación, la alienación, la perdida de uno mismo, es lo que vertebra la historia de la Humanidad. La lucha de clases. Para Marx el ser humano lo es porque crea. No plantea si tenemos manos porque pensamos o pensamos por que tenemos manos, pero somos "Homo faber"
Y es este impulso creador el que domina el devenir de la historia y la cultura. Pero si el fruto del trabajo, de la técnica, la aplicación del pensamiento a la substancia, no revierte en quien lo hace sino en quien se beneficia de esa creación, el mismo Ser nos es tomado.
No se puede entender la paradoja que señala en su crítica a la propiedad privada de los medios de producción si no se entiende la absoluta inexistencia de lo propio, si no se obtiene el fruto absoluto de lo que se genera.
Quien se apropia de tu fuerza de trabajo, se apropia del fruto de tu pensamiento, de tu capacidad creadora y de tu fuerza vital, devolviéndote solo lo necesario para sostener la parte animal: la ingesta, el descanso, el sexo, la micción, la higiene básica. Te roba el Ser.
Citamos a menudo esa mala traducción "Un fantasma, el fantasma del comunismo, recorre europa". Das Geist.
Das Absolute ist der Geist. Un espíritu. Un espíritu hegeliano. Una fuerza activa y ontológica. El cuerpo inmaterial del humano, ese animal colectivo.
Marx habla para la clase obrera, pero dialoga con Hegel. Y toma la dialéctica de Hegel para cuestionar, precisamente desde la realidad material, una sospecha profunda sobre la realidad visible.
Hay una frase en el Capital Vol I. (esa monstruosidad) que vuelve al espíritu. "No sabe lo que hacen, pero aún así, lo hacen". Si el espíritu de cada época es un impulso invisible pero patente que coordina la conciencia colectiva e individual, que ordena y dirige el movimiento,
y es por tanto la potencia que coordina el avance de la historia y la cultura... Entonces no existe el pensamiento propio. El pensamiento propio está subyugado a la capacidad de ese "espíritu" de "poseer " nuestra conciencia, la dirige, la modela.
Pero el espríritu marxista no sólo trasciende en la sustancia, sino que, y en esto también le da la vuelta a Hegel, deviene de la materia misma. De la realidad material.
Marx es un filósofo de la Libertad. Toda su obsesión radica en buscar cómo alterar la realidad material
para engendrar un pensamiento verdaderamente libre. Y Lo trabaja desde una manera casi universal, consciente de sus propias limitaciones "espirituales y materiales" y buscando una comprensión totalizadora de la realidad.
"Superar a Marx" es una frase que, tengo la sensación, solo puede decirse sino has visto lo grande que es Marx. Y curiosamente, suele venir de esa gente que, prácticamente en todos los aspectos de su vida, de sus razonamientos, no sabe porqué lo hace, pero aún así, lo hace.
Me comentan que Das Gespenten no es el Geist hegeliano. Y es cierto, no lo es. Es su versión abyecta. Es lo que hay tras la máscara del espíritu, lo que espera la venganza o la redención. El espectro marxista es el miedo y la esperanza engendrados por el espíritu capitalista.
Das Gespenten es el impulso que alberga la semilla para crear un nuevo Espíritu que sustituya al anterior, al que nos conmina a abandonar el hogar y vender lo que nos hace humanos para reproducir lo que nos va a ser quitado.
Otro día ya si eso, hablamos como una parte de los autodenominadnos marxistas se dedican sistemáticamente a intentar enterrar el potencial transformador de la obra de Marx.
You can follow @pau_llaves.
Tip: mention @twtextapp on a Twitter thread with the keyword “unroll” to get a link to it.

Latest Threads Unrolled: