Va otro hilo para el debate #ambiental, convencido de que hay que seguir difundiendo otras miradas aunque a veces se sienta hablar en el desierto. En este caso, sobre uno de los trabajos que hacemos en @FundacionBRC*. Vamos con #prospectivaenergética.

*Lo que sigue no es una postura institucional, esto es personal.
Mucho se ha hablado en estos días intensos de por qué no se debería continuar con la exploración #offshore de hidrocarburos en el Mar Argentino.

Los que estudiamos y planificamos sistemas energéticos nacionales conocemos de primera mano la complejidad y la realidad de abastecer las demandas energéticas actuales: electricidad, calor, transporte, industria. Todo lo que hacemos a diario precisa #energía.

Y para que hoy esté esa energía, alguien en el pasado trabajó para planificar cómo abastecerla. Eso es la prospectiva energética: asegurar la provisión futura de energía para todos y todas.

Esta es la película energética de Argentina en los últimos 50+ años. Como comentó ayer el @IAPG_Info, casi el 90% de la energía que se consume a diario proviene de hidrocarburos. Guste o no, esa es la realidad. Y en el futuro cercano y no tanto los vamos a seguir necesitando.

Pero vean la curva negra del gráfico anterior. La producción nacional de gas y petróleo, viene en franco declino, con algo de repunte gracias a la extracción no convencional. Si no se incorporan nuevas áreas a producir, el resultado sencillamente va a ser mayor importación de HC.

En todos los escenarios que se proyectan hasta 2030 (y más también), una parte sustancial de la oferta energética va a ser abastecida por hidrocarburos. Pueden ver y descargar este documento en: http://datos.minem.gob.ar/dataset/escenarios-energeticos

Incluso con medidas de eficiencia energética o electrificando usos se van a necesitar gas y petróleo. Entonces la pregunta realmente sería, ¿lo vamos a producir en Argentina o lo vamos a importar? No hay otra alternativa.

¿Queremos reducir emisiones de gases de efecto invernadero? Además de solar y eólica vamos a necesitar centrales nucleares e hidráulicas con embalse. Hay que dejar de demonizar tecnologías e infundir miedo. El primer paso para transformar para mejor el mundo es conocerlo.

No existe una única respuesta ambiental a los desafíos que nos presenta la realidad, pero necesitamos un debate honesto y con asidero en las restricciones materiales, tecnológicas, económicas y políticas existentes.