Que maravilloso todo aquello que nos llega cuando más lo necesitamos, cuando más pedimos por él; qué maravilloso aquello que nos ahoga y nos consume, que nos hace caer en lo profundo de ese hoyo, de un abismo sin fin, porque es la única manera de intentar salir, esforzarse y…
…renovarse, emerger y triunfar sobre nosotros mismos.
Que maravilloso aquello que nos duele, nos lastima, aún si somos nosotros mismos, porque después se volcará en algo nutritivo, siempre y cuando nosotros nos esforcemos por mejorarlo, vivirlo aprender de él y valorar el gran esfuerzo que se requiere para poder superar una…
…situación y salir victorioso de ella, avanti con el aprendizaje.

Pero ¿qué pasa cuando nuestro abismo es demasiado profundo y seguimos cayendo todo el tiempo, cuando no encontramos una cuerda, un escalón o una salida para no estar más ahí?
Ahí, en ese momento de terrible oscuridad y soledad, justo en ese momento es donde más nos conocemos, más nos torturamos y más dones pueden florecer en nosotros, ya sean los buenos o los malos, nutritivos o destructivos, y ese ahí donde el verdadero ser, nuestro verdadero yo…
…aflora, emerge y puede ser una hermosa ave o un terrible monstruo que emerge de la oscuridad.
Todos tenemos nuestros baches y caídas, pero entrar a un abismo, a esa oscuridad total y absoluta, a esa soledad magnánima muy pocos, y los pensamientos que ahí se descubren, totalmente terribles y desoladores, putrefactos y ambiciosos, nos carcomen, nos transforman, nos…
…envenenan y nos matan una y otra vez, es nuestro propio infierno personal.

Nos ahogan nuestros pensamientos, nos quema nuestro respirar, cada palpitar de nuestro corazón es una profunda en incesante agonía, muerte lenta y profunda de la cual no podemos salir.
Nuestro cerebro no funciona mas, nuestro cuerpo empieza a fallar, a desgastarse y nuestros pensamientos comienzan a carcomernos tan profundamente que, perdemos toda noción de la realidad.
Nos miramos a los ojos y vemos a la bestia que está en nosotros, riéndose, adueñándose de cada parte de nuestro ser.

Nuestros ojos ya no reflejan el alma ni la luz de la vida, solo son un par de ojos reptiles, fríos, secos, sin vida, llenos de odio y destrucción.
Estar en el abismo es profundo dolor y continuo tormento, agonía sin fin provocada por nosotros mismos, porque en esa inmensa soledad del vacío no hay nada ni nadie que nos haga tanto daño como nosotros mismos.
Cuantas veces no te miré y te encare ahí mirándome con esos ojos fríos y espantosos que me asustaban, convirtiendo mi rostro en ese horrible ser que habitaba en mi, adueñándose de mi, tratando de emerger todo el tiempo.
Aún lo recuerdo y siento que me ahogo de nuevo, pero ya no está aquí, porque encontré la forma de salir.
Entendí que mis manos eran un instrumento no solo para trepar esas infinitas e interminables paredes, eran manos creadoras de escalones que me permitieron salir poco a poco, con el paso de los años de ese infierno personal.
¿Quién emergió del abismo? ¿Un hermoso ser mitológico lleno de luz o la bestia encarnada de fríos ojos?

Ambas.
Ambas son parte de mi, y puedo coexistir con ellas, una me fortalece y la otra me nutre, pero debo mantener el perfecto equilibrio en ellas, porque la una no es sin la otra.

Que maravilloso abismo que nos hunde a los más profundo, terrible y silencioso.
You can follow @Papillonblog.
Tip: mention @twtextapp on a Twitter thread with the keyword “unroll” to get a link to it.

Latest Threads Unrolled: