(1/10)¿Cómo impulsar un retorno seguro al trabajo en tiempos de COVID19? Sobre esto trabajamos en ADE de @CIPPEC junto a @CAPE_Argentina en el documento “Hacia una economía de baja proximidad física”. Abro hilo con los principales hallazgos de la investigación.

(2/10) Antes del COVID-19 el sistema productivo se organizaba en espacios de alta interacción física para producir y comercializar bienes y servicios. Con la llegada de la pandemia muchas prácticas habituales se convirtieron en focos de riesgo para la salud.

(3/10) ¿Cómo era el escenario prepandemia? 86% de las personas ocupadas trabajaba de “relativamente” a “muy” cerca de otras. 17% lo hacía en espacios reducidos o mal ventilados y 10% en espacios con malas condiciones de higiene. En AMBA 52% iba al trabajo en transporte público.

(4/10) No podemos entonces actuar como en el pasado. La “economía de baja proximidad” que proponemos se basa en que debemos aprender a convivir con el COVID-19. Para lograrlo hay que readaptar comportamientos de la vieja normalidad con un enfoque de administración de riesgos.

(5/10) Para coordinar la adaptación de comportamientos el instrumento clave es el sistema de protocolos. Este administra los riesgos combinando medidas de “eliminación” y “sustitución” con otras de reingeniería, controles administrativos y de Elementos de Protección Personal.

(6/10) El gobierno argentino y sector privado han avanzado en la creación de un sistema de protocolos.En el documento revisamos las 60aprox medidas contenidas en los protocolos aprobados por Nación y las reglamentaciones de la SRT y las comparamos con la experiencia internacional

(7/10) ¿Qué encontramos? El sistema de protocolos tiene elementos positivos. Por ejemplo: el diseño "de abajo hacia arriba", con fuerte presencia del sector privado. O el trabajo coordinado de distintas áreas del gobierno (nacional pero también entre distintas jurisdicciones).

(8/10) También encontramos que hay espacio para mejorar. Debería lograrse un proceso de aprendizaje continuo, donde se genere evidencia que detecte buenas y malas prácticas, y que ello retroalimente a las etapas de diagnóstico, diseño e implementación del sistema de protocolos.

(9/10) También hay cierta opacidad en los contenidos de los protocolos y su validación y fiscalización. Allí debería buscarse mayor claridad para que el sistema de protocolos funcione como dispositivo de coordinación y se logremos movernos a una economía de baja proximidad.

(10/10) Si queres más data y análisis, lee y descargá "Hacia una Economía de Baja Proximidad Física" de @ralbrieu @megballesty @pablocdelavega @FlorDiCrocco y @mateoallerand con ilustraciones de la gran @SofiDonner acá: https://www.cippec.org/publicacion/hacia-una-economia-de-baja-proximidad-fisica/