Venga, hablemos entonces de la triangulación narcisista. Es más que posible que la hayáis sufrido alguna vez si habéis estado en alguna relación tóxica. Sobre todo en entornos laborales tóxicos. https://twitter.com/HacheFilardi/status/1313454512665964550
Antes de empezar, ¿qué es esto del narcisismo? Es un trastorno de la personalidad recogido de esta forma en el DSM-V. https://twitter.com/hachefilardi/status/1280499762190594060?s=21 https://twitter.com/HacheFilardi/status/1280499762190594060
El mejor ejemplo de narcisismo que podemos encontrar hoy en día es Trump: una persona con delirios de grandeza, cero empatía, muy hábil en manipular el discurso a su antojo y negar todo lo que no le convenga y con una necesidad inmensa de aprobación por parte de otras personas.
Pero en este hilo no quiero centrarme en él sino usarlo como ejemplo que todo el mundo conoce. Según vaya hablando de narcisismo, si hay algo que no entendéis, pensad en cómo se podría aplicar a Trump y es posible que os quede claro.
Para hablar de triangulación es IMPRESCINDIBLE hablar del “narcissistic supply” o “suministro narcisista”. Es el “alimento” necesario de las personas narcisistas, se puede decir que todo lo que hacen es para conseguir ese suministro.
Igual que la aprobación y admiración constante de su entorno, la persona narcisista requiere “alimentarse” de las emociones y sentimientos de sus víctimas. Es una táctica para sentirse superiores: hundir a alguien porque “si alguien está por debajo de mí, yo estoy encima”.
En este hilo hablé un poco de otras estrategias narcisistas para lograr ese suministro: la luz de gas y el “lovebombing” (fase de encandilamiento). https://twitter.com/hachefilardi/status/1291047626503262210?s=21 https://twitter.com/HacheFilardi/status/1291047626503262210
Y ahora sí: la triangulación. Empiezo con una definición fantástica de @DoctorRamani a la que luego volveré:

«La triangulación narcisista se da cuando te colocan en un trío emocional del que nunca pediste ser parte».
¿Qué significa esto? Es esa situación en la que el abusador narcisista introduce en la relación a una tercera persona para que la víctima sienta que “no está a la altura” de lo que se espera de ella.
(Aviso: en estos hilos utilizó el término “narcisista” en masculino pero quiero dejar MUY CLARO que el abuso narcisista lo cometen tanto hombres como mujeres, al igual que pueden serlo las víctimas)
Al hablar de “trío” y de “otra persona en la relación” puede parecer que la triangulación se da solo en relaciones románticas. Pero no es así, dejadme que lo explique con uno de los principales tipos de abuso narcisista: el que se da entre progenitores e hijos (o hijas).
En este tipo de familias, el progenitor narcisista (recordad: puede ser la madre o el padre, en algunos casos incluso ambos) suele aplicar toda su ira/envidia/falta de empatía/lo que sea en uno de los niños, que se convierte en lo que llamamos “el chivo expiatorio”.
El niño, que tiene el instinto natural de querer a sus padres y contentarles, intenta por todos los medios complacer al progenitor narcisista sin saber muy bien cómo. Porque, haga lo que haga, el “chivo expiatorio” el narcisista dirá que nada es suficiente.
Para que esa dinámica de poder funcione, el narcisista tiene que introducir, como he dicho antes, a una tercera persona: el hijo al que solemos llamar “el hijo dorado” o “el hijo perfecto”. Justo lo contrario que el “chivo expiatorio”, todo lo que hace parece ser excelente.
De ese modo, el chivo expiatorio no solo sentirá celos de su hermano sino que este será un “ejemplo continuo” de lo que el podría llegar a ser si “se esforzara”.
Esa sensación es completamente errónea por varios motivos, pero sobre todo dos.

1) El “chivo expiatorio” no ha hecho necesariamente nada mal (es solo una herramienta del progenitor narcisista para canalizar su complejo de inferioridad)
Y 2) Nada de lo que haga el “chivo expiatorio” hará que el progenitor narcisista le coloque en el pedestal en que tiene situado al “hijo perfecto”. Porque, recordad, el abusador narcisista necesita “alimentarse” del suministro que le provoca la incertidumbre de su víctima.
Aunque parezca lo contrario, el “hijo perfecto” también está sufriendo el abuso narcisista en esa triangulación, dado que no le permite desarrollarse de una forma sana: sus errores no serán vistos como tales, sentirá la animadversión del chivo expiatorio...
...y tanto el chivo expiatorio como el hijo perfecto corren el riesgo de, siendo adultos, convertirse en narcisistas o en víctimas de abusadores narcisistas. Bien por la búsqueda constante de esa validación externa, bien por no haber conocido un modo sano de relación afectiva.
En familias con más de dos hijos también existe la figura del “hijo invisible”. Como su propio nombre indica, nada de lo que haga será apreciado ni para bien ni para mal.
En caso de hijos únicos con progenitor narcisista, el abuso a veces entra en un ciclo continuo de intercambio de roles en el mismo niño: a veces chivo expiatorio, a veces niño dorado, pero sin razón alguna. Con lo que el grado de disociación emocional de la víctima es mayor.
Pero recordad: el abuso narcisista en familias es solo un tipo. Si aplicáis esta técnica de triangulación al entorno laboral es posible que recordéis a jefes chungos cuyo poder reside en enemistar a sus empleados sin que lo parezca.
De nuevo, un trío emocional en el que no quieres participar. Jefes que organizan reuniones donde no está todo el mundo, o reuniones individuales.
En esas reuniones, los jefes narcisistas hacen sentir muy bien a los empleados, elogiando el gran servicio que hacen a la empresa. Es muy posible que introduzcan “por casualidad” una crítica a otro empleado y/o alguna compensación extra a la víctima con quien se están reuniendo.
“Lo estas haciendo muy bien, cógete el día mañana, que te lo mereces. Pero que no se entere Fulanito porque no quiero que se moleste”.
De ese modo, la víctima se siente querida por el jefe (lovebombing) y siente que le debe lealtad y esforzarse más para estar a la altura de lo que el jefe piensa de él. Y al mismo tiempo siente que está “compitiendo” con Fulanito (triangulación).
Sin darse cuenta de que ese jefe estará haciendo algo similar con otros empleados, consiguiendo un clima de desconfianza entre todos. Y, además, teniendo a otro empleado (o más de uno) como “chivo expiatorio” para seguir con la dinámica de poder.
Todo muy sutil y actuando de forma encantadora, que es la marca de la casa de los abusadores narcisistas. De ese modo, los trabajadores sienten que “algo raro pasa pero no sé por qué porque mi jefe parece apreciarme mucho, hace tiempo me elogió”.
En relaciones de amistad, la triangulación narcisista se da con el rollo ese de hacer planes con unos sin avisar a alguien. La intención, de nuevo, es desestabilizar emocionalmente a la víctima para que piense que “no está aportando lo suficiente a nuestra amistad”.
¿Habéis sufrido alguna vez esto que estoy contando, sea en el entorno familiar, laboral, de amistad o de pareja?
¿Cómo se da la triangulación narcisista en relaciones de pareja? Puede parecer que se trata de dar celos con otra persona, pero es algo más enrevesado.
De nuevo, se trata de introducir a otra persona en esa dinámica con la intención de que la víctima se compare continuamente. No tiene porque ser un/a amante ni existir atracción física con esa tercera persona, aunque es algo común.
Puede ser un amigo, un compañero de trabajo, un miembro de su familia, una expareja... Alguien con quien el narcisista compara a la víctima de forma sutil (o no tan sutil) pero continua.
“Pues tampoco es para tanto, eso a mi ex nunca le supuso un problema”

“Mi amigo Paco está en la misma situación y le da tiempo a hacerlo todo”

“Qué pena que las croquetas no te salen como las de mi madre, ya serías perfecta del todo si fuera así”.
Como en todos los tipos de relaciones de las que he hablado antes, la víctima no solo se compara con esa otra persona sino consigo mismo ya que durante la etapa del “lovebombing” sí creía estar a la altura de lo que “necesita” emocionalmente el abusador narcisista.
Y, por supuesto, esa idea la repetirá mucho el narcisista para que a la víctima le quede bien claro: «Por qué no puedes ser como Fulanito» o «Por qué no eres como eras antes». Haciendo que la víctima se esfuerce continuamente por “mejorar”, sin saber que nunca será suficiente.
Volviendo a la definición del principio, en la triangulación se coloca a la víctima en un trío emocional del que nunca quiso ser parte.
Sin olvidar que esas terceras personas también son víctimas, ya que sus sentimientos tampoco cuentan: esas personas solo son herramientas del narcisista para hacer sufrir. El narcisista no hará nada por cubrir ninguna necesidad emocional de esa persona externa.
Pero atención, porque hay algo MUY IMPORTANTE en todo esto, cómo ya conté en otro hilo sobre narcisismo: tener alguna conducta narcisista o usar alguna de esas estrategias no hace que la persona sea narcisista https://twitter.com/hachefilardi/status/1291050891005562880?s=21 https://twitter.com/HacheFilardi/status/1291050891005562880
No somos seres celestiales y quien más quien menos ha jugado sucio con alguna persona haciendo algo de esto. Es posible que sin darte cuenta o sin mala intención, pero casi seguro que lo has hecho alguna vez.
En el caso de los narcisistas esto se hace tan continuamente que es parte de su personalidad. De nuevo vuelvo al ejemplo clarísimo de Trump. ¿Cuantos asesores favoritos ha tenido que han caído en desgracia poco después?
Y, como en todo tipo de trastornos de la personalidad, no se puede hablar en puridad de narcisistas sin que haya un diagnóstico médico.
Aparte, como ya sabéis quienes me seguís, no soy especialista en salud mental. Mi conocimiento e interés por este tema viene de haber sido víctima de abuso narcisista e informarme sobre ello me ha ayudado en mi proceso de recuperación.
Por eso, si algo de lo que cuento en estos hilos os es familiar y os hace pensar que formáis parte de una dinámica abusiva, os invito a que busquéis información. Y, llegado el caso, pedir ayuda.
Si no sabéis por dónde empezar y queréis que os pase algunos enlaces para encontrar información extra, tengo los DM abiertos.

(Tengo muchos DM sobre el tema pendientes de responder. Disculpad, me pondré a ello lo antes posible)
Algo que me ayudó mucho en su momento, por si puede ayudaros: si notas que estáis continua y obsesivamente con el racarraca en la cabeza sobre lo que te sucede con una persona sin que llegues a entender cómo es posible, ahí hay un red flag importante.
Y, como siempre, termino con este texto que tiene cero de científico pero que describe a la perfección la mentalidad narcisista cuando les dices que algo que han hecho/dicho te ha sentado mal. https://twitter.com/hachefilardi/status/1291072800392974336?s=21 https://twitter.com/HacheFilardi/status/1291072800392974336
En muchos casos, lo más doloroso del tonteo no son los cuernos (que lo es, y mucho) sino la triangulación que supone: se lleve a cabo o no la infidelidad, la víctima narcisista se sentirá insegura y pensando que “tiene que dar más por la relación”. https://twitter.com/martinlobogk/status/1313140643888332809?s=21 https://twitter.com/martinlobogk/status/1313140643888332809
De este modo, tanto la pareja del narcisista como la persona objeto del tonteo son simples herramientas de la persona narcisista para sentirse poderoso ante ellas.
Aparte, en la triangulación (sea en parejas sentimentales o cualquier otro tipo de relación), otra dinámica de ese “tonteo” es que la tercera persona no suele estar en contacto directo con la víctima. El narcisista es siempre el punto intermedio entre ambas.
De esa forma, el abusador narcisista controla la cantidad de información que fluye entre víctima y “chico perfecto” para que ninguno de ellos entienda del todo lo que está pasando. La información es poder, y poder es lo que necesitan las personas narcisistas.
Y, por supuesto, ese “tonteo” narcisista vendrá acompañado de luz de gas. Si la víctima muestra su incomodidad ante el tonteo, el narcisista lo negará, dirá que no es para tanto, que “qué sensible eres, es tan solo un amigo”. Y así la víctima seguirá dudando de sí misma.
Otra red flag a raíz de esto: si nunca has sido una persona obsesiva (o celosa) y de repente la relación (sentimental o no) con alguien te convierte en una persona así, puede ser señal de que algo está pasando.
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