Orán había sido tomada pero el Bey Hassan había reunido a traición un ejército de más de 10000 hombres para recuperarla. Sin embargo un español iba zarpar para socorrer la plaza, romper el bloqueo, y dar caza a los piratas berberiscos y otomanos. Ese hombre era Blas de Lezo. Hilo

La noticia de la cosquista española de Orán y Mazalquivir pronto llegó a España y se extendió por el resto de Europa. El papa Clemente XII se alegró mucho de la nueva de la recuperación de las dos ciudades, dando las gracias y elogiando a Felipe V y sus generales.

Un mes después de la conquista de Orán, el 1 de agosto, asegurada la ciudad y sofocadas las últimas resistencias, que habían costado más bajas que la conquista de la ciudad, el duque de Montemar volvió a España con la mayoría de sus tropas, dejando una guarnición de 6000 hombres.

La expedición regresó a España y el 2 de septiembre estaba de vuelta en Cádiz. Cuando la escuadra española se marchó, creyendo cumplida su meta, el bey Hassan, señor de Orán hasta la reconquista española, logró reunir tropas, aliándose con el bey de Argel y sitiar la plaza.

Lamentando la cobardía que habían mostrado sus tropas al abandonarla, el bey de Orán intentó recuperarla en varias ocasiones, atacando a lo largo de los meses siguientes. A finales de agosto, atacó Orán con un gran ejército reunido, más de 10000 soldados, incluídos los jenízaros.

Bombardeó el castillo de Mazalquivir y aplastó la salida de los defensores, en la que perecieron más de 1500 soldados, además del gobernador español, Álvaro de Navia-Osorio y Vigil, que murió. Este aristócrata asturiano fue autor de “Reflexiones Militares”, prodigioso libro.

Las Reflexiones Militares de don Álvaro, III marqués de Santa Cruz, pronto se hizo libro de cabecera de todos los militares europeos que se preciaran de serlo, desde generales hasta reyes, siendo el favorito de Federico I el Grande de Prusia, gran estratega y militar.

Ante la desesperada situación de la plaza, el 13 de noviembre se ordenó a Blas de Lezo, Jefe de la Escuadra del Mediterráneo, socorrerla. Don Blas había participado ya en la conquista de Orán y Mazalquivir como segundo al mando de las tropas navales, tras el TG Francisco Cornejo.

Este partió de inmediato, izando su pabellón en el Santiago, con los barcos que estaban listos para realizar la travesía: 2 navíos de línea, 5 menores y 25 transportes, que llevaban 5000 soldados de refuerzo a la guarnición. Tras dos días de navegación alcanzó Orán.

Aunque la escuadra era humilde, debido a que no había sido posible avituallar más navíos debido al escado margen de maniobra, desbarató el acoso de las 9 galeras argelinas que bloqueaban el puerto, que se retiraron al llegar la escuadra española y abasteció a la guarnición.

Desembarcadas las tropas, los españoles rompieron el sitio. Pero don Blas decidido a acabar con la amenaza que suponía la flota argelina, decidió perseguirla. En febrero de 1733 logró finalmente localizar la capitana argelina de 60 cañones, que se refugió en la bahía de Mostagán.

La plaza estaba defendida por dos castillos fortificados. Ello no amedrentó a Lezo, que entró en la bahía tras la nave argelina despreciando el fuego de los fuertes, logró poner en fuga una galeaza que surgió inesperadamente para auxiliar a la galera, abordarla e incendiarla.

A continuación, destruyó los castillos. Retornó entonces primero a Orán y luego Barcelona, donde recogió 4 regimientos de infantería que trasladó a África. Luego reanudó la patrulla de la zona, entre Tetuán y Túnez durante meses, hasta que una epidemia lo forzó a regresar a Cádiz

Con el sitio roto, los turcos habían sido derrotados por los españoles, que les infligieron más de 2000 bajas, con escasas pérdidas en la escuadra hispana, salvo la guarnición que sufrió serias bajas. Las ciudades se mantendrían bajo control español hasta el 17 de febrero de 1792

Don Blas de Lezo cumplió con su deber y el 6 de junio de 1734 ascendió a teniente general de la Real Armada, destinado posteriormente en Cartagena de Indias.

Láminas de Carlos Parrilla y Ferrer Dalmau.
Uniformes de José Mª Bueno.
Cuadros y mapas varios.

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