Cuando un país en vías de desarrollo con una generación de gobiernos progresistas, cambia su rumbo político y vira hacia la derecha, es porque intelectualmente ese pueblo está aburrido por exceso de comodidad. Un gobierno progresista piensa en el bienestar del pueblo (+)
Un pueblo con gobierno progresita se vuelve cómodo porque de a poco va teniendo todas sus necesidades básicas satisfechas. Ese mismo pueblo, establecidamente progresista que ya ha dejado de pelear por sus derechos, porque el estado no es un enemigo, es proteccionista de él (+)
Va olvidando el cómo, el cuándo y el por qué de las luchas.
Dijo el Viejo..."Les enseñamos a consumir, no les enseñamos que es su derecho"
Como creamos consumidores, avaros, estos se vuelven capitalistas (sin capital), aunque siguen siendo clase trabajadora.
Entonces (+)
Dijo el Viejo..."Les enseñamos a consumir, no les enseñamos que es su derecho"
Como creamos consumidores, avaros, estos se vuelven capitalistas (sin capital), aunque siguen siendo clase trabajadora.
Entonces (+)
Ese pueblo vira a la derecha y comienza a padecer una enfermedad autoinmune. Se ataca a sí mismo, se desconoce.
Y solo ahí, cuando ha llegado al punto de su autodestrucción, es capaz de realizar la autocrítica, verse desde afuera, no reconocerse, y comenzar a despertar.
Y solo ahí, cuando ha llegado al punto de su autodestrucción, es capaz de realizar la autocrítica, verse desde afuera, no reconocerse, y comenzar a despertar.

Estamos en ese duro proceso del "darse cuenta", acá no valen los "yo te dije", acá juega un papel constructor el enseñar sobre derechos y compromisos , no me gusta la palabra obligaciones, la obligación es algo impuesto, el compromiso es una responsabilidad que se asume (+)
Enseñemos derechos y compromisos, enseñemos a devolver a la sociedad lo que ella nos brinda, enseñemos solidaridad, enseñemos a heredar conocimientos, enseñemos a no ser egoístas, está sociedad está enferma de ombliguismo.