Amigo español,

Tengo que confesarte una cosa: Hacer hoy 3 años participé en hechos que la Justicia española ha calificado como tumultuarios, sediciosos, e incluso, como casi de rebelión.

Te he de confesar otra cosa: Fue una sedición (si es que existe tal cosa), del todo...

... atípica.

No ví pasamontañas ni cócteles molotov. Tampoco cargas policiales ni gases lacrimógenos. No.

La mayoría veníamos de trabajar. Yo mismo iba en traje (por cierto, hecho a medida) y corbata, y no era la excepción.

Mucha gente, joven y no tan joven.

Aquella multitud sólo quería hacer una cosa: Expresar su indignación sobre una actuación policial que, de forma discutible o no, muchos juzgábamos arbitraria.

Aquella indignación se tradujo en varios cosas:
1) mucha gente, decenas de miles
2) determinación: la gente fue a...

... quedarse
3) civismo: no se rompió ni un cristal, ni se volcí una papelera.
¿Que las furgonas de la Guardia Civil sufrieron desperfectos?
Quizás alguien debería preguntarse si dejarlas justo delante de la Consellería fue negligente o bien intencional (recuerda que había...

... armas dentro y los coches no estaban cerrados).
Otro detalle sobre el civismo de la reunión: Recuerdo haber cantado el Virolai, el Himno a la virgen de Montserrat... tumultuario y sedicioso.

4) orden: las “abuelitas” voluntarias de la Assemblea ejercieron un control férreo sobre la multitud. Impidiendo que se acercara a la puerta de la consellería. Cuando Sánchez y Cuixart reclamaraon que todo el mundo se fuera a casa, encaramados al coche patrulla,y se disolviera...

... la manifestación, la gente obedeció
Recuerdo haberles escuchado y pensar “quí són aquests per dir-me el que haig de fer!”, pero a pesar de eso, me fuí para casa.

Nada de lo que ví, oí o hice aquella noche puede ser calificado como tumulto, sedición y por supuesto, rebelión.

La sentencia del Supremo es aberrante y me sorprende que tú, amigo español, no te estés haciendo las preguntas correctas...

La única conclusión a la que llego es que ya te está bien, que nos lo merecemos, por querer ser dueños de nuestro propio destino, por no renunciar a la mediocridad de un Estado que se hunde poco a poco en la miseria moral, la indigencia intelectual, la más flagrante ausencia...

... de controles democráticos, y cuya Justicia es denostada por su homólogos europeos, que denuncian su total parcialidad y partisanismo.

Pues nada...

Hace 3 años participé en hechos que la Justicia española ha calificado como tumultuarios, sediciosos, e incluso, como rebelión.

De traje y corbata.

Molón Labé.