El corazón sencillo de los pastorcitos permite contemplar, desde su pureza, el rostro terrible del mal que asfixia al mundo.
La inocencia desenmascara. Es por eso que, frente a ella, el misterio de la iniquidad queda desnudo, despojado de disfraces.
La inocencia desenmascara. Es por eso que, frente a ella, el misterio de la iniquidad queda desnudo, despojado de disfraces.
Fátima encierra un enorme potencial profético: es desde la experiencia de la bondad, verdad y belleza de Dios desde donde se puede captar con toda intensidad la perversidad, mentira y fealdad del Mal.
Pero en medio de los dramas de la historia brilla la Misericordia de Dios.
Pero en medio de los dramas de la historia brilla la Misericordia de Dios.