La indignación funciona así: el gobierno presenta un proyecto para gravar las grandes fortunas.
Un empleado de uno que tendrá que pagarlo inventa que a los trabajadores le van a aumentar a un 41% el impuesto a las ganancias.
Y se arma la bola de humo.
Véanlo en este hilo.
Un empleado de uno que tendrá que pagarlo inventa que a los trabajadores le van a aumentar a un 41% el impuesto a las ganancias.
Y se arma la bola de humo.
Véanlo en este hilo.
El dueño del diario viene enojado por la declaración de la telefonía celular, Internet y el cable como servicio público porque él es uno de los dueños.
Y decide construir una noticia falsa.
Todo empieza con una nota de uno de sus empleados de su diario.
Y decide construir una noticia falsa.
Todo empieza con una nota de uno de sus empleados de su diario.
En la que deja bien en claro que es un impuesto para los trabajadores (que técnicamente es la cuarta categoría de los que pagan el impuesto a las ganancias).
Sin una fuente que explique de dónde saca la información.
Sin una fuente que explique de dónde saca la información.
La bola de humo la repiten en la página web del canal de noticias y del diario de uno de los que tendrá que pagar el impuesto a las grandes fortunas
Y se arma la bola de indignacion.
El diario que inventa la noticia llama a los economistas que van a criticarla, lo que hace más creíble la misma.
De esta manera también se critica lo que verdaderamente molesta: el impuesto a las grandes fortunas y el intervencionismo estatal
El diario que inventa la noticia llama a los economistas que van a criticarla, lo que hace más creíble la misma.
De esta manera también se critica lo que verdaderamente molesta: el impuesto a las grandes fortunas y el intervencionismo estatal
Pero no se quedan ahí.
El diario llama a una de las líderes de la oposición para que también pueda publicarse una nota que la muestre muy indignada.
Y la “nueva polémica” comienza a circular el las redes
El diario llama a una de las líderes de la oposición para que también pueda publicarse una nota que la muestre muy indignada.
Y la “nueva polémica” comienza a circular el las redes
Así los periodistas del diario y de canal de noticias retuitean la noticia indignados, para indignarnos a todos.
Y así economistas mediáticos, todos bien liberales y opositores a la venezualizacion del país a la que nos lleva este gobierno comunista, tienen material para indignarse en las redes sociales
Incluso el presidente de uno de los partidos de la coalición opositora da por confirmado el aumento.
Parece que no sabe que los aumentos de impuestos los votan los legisladores. Y el mismo es diputado.
Pero hay que indignar, así que no importa mentir.
Parece que no sabe que los aumentos de impuestos los votan los legisladores. Y el mismo es diputado.
Pero hay que indignar, así que no importa mentir.
Y los más afamados trolls opositores le cuentan a sus seguidores de la noticia para seguir multiplicando indignados.
Y así la indignación se convierte en trending topic y todos en las redes sociales se enteran de la noticia.
Y así, al gobierno no le queda otra opción que informar la verdad. Que no se aumentará el impuesto a las ganancias a los trabajadores hasta el 41%.
Pero eso no lo informa el diario que difundió la noticia falsa.
En este momento, 14,43 hs, esta es la primera plana en su pagina web
En este momento, 14,43 hs, esta es la primera plana en su pagina web
Solo nos quedan algunos medios y periodistas que no pertenecen al grupo que informan la desmentida del gobierno ante una noticia falsa.
¿Saben como sigue esta historia?
Hoy lo van a tratar en intratables y animales sueltos y se indignaran los Leuco, Majul, Canosa.
¿Y como va a terminar?
Dentro de unos días los periodistas y políticos opositores dirán que con esta indignación popular pudieron parar el impuestazo.
Hoy lo van a tratar en intratables y animales sueltos y se indignaran los Leuco, Majul, Canosa.
¿Y como va a terminar?
Dentro de unos días los periodistas y políticos opositores dirán que con esta indignación popular pudieron parar el impuestazo.
No importa.
Estamos ante una operación de uno que no quiere que se apruebe el impuesto a las grandes fortunas
Y que está enojado por la declaración de Internet y el cable como servicio público.
Por suerte ya sabemos cómo funciona.
Solo hay que difundirlo para que se sepa.
Estamos ante una operación de uno que no quiere que se apruebe el impuesto a las grandes fortunas
Y que está enojado por la declaración de Internet y el cable como servicio público.
Por suerte ya sabemos cómo funciona.
Solo hay que difundirlo para que se sepa.