Nadie te consulta si querés someterte a esta verga. Aparecés, tu familia te saca 2000 fotos apenas salís de un lugar oscuro y cálido. Según la creencia de tu familia te pueden llegar a cortar un pedazo de verga. Si sos nena, por ahi te agujerean las orejas y te ponen dos perlas.

Te besan y abrazan sin tu consentimiento aunque hagan 40 grados. Te llevan a un médico que te mete en los oidos algo con luz, te miden y te apoyan un estetoscopio helado en la espalda.

Después te mandan a un lugar llamado colegio donde todos tienen que hacer lo mismo y saber las mismas cosas para no ser menos que los demás. Y sin querer competir te hacen competir poniendote puntaje.

Y mirá que paradoja, si fuiste el “mejor”, en vez de ganarte estar liviano y cómodo, te engrampan una bandera de 3 metros que pesa 25 kilos. Te enseñan los catetos menores y mayores, sumar fracciones, dividir con decimales, ángulos, fórmulas y letras griegas.

Cuando lo único que vas a usar en tu vida con suerte es la maravillosa regla de 3 simple

Después te rompen el corazón un par de veces. Y ahí salís a la cancha. Seguro de algo te operan. Te das el dedo chiquito contra varios muebles. Se te muere tu perro y tus abuelos. Y tus padres. Si tenés mucha suerte, te toca una pandemia.

Si querés verla peor, quizas tu adolescencia transcurre en la década del Reggaeton en vez de en la de Los Beatles.

Después laburás 11 meses y medio para descansar 15 días. Para poder comer y pagar impuestos y que tu superior se haga rico. Y cuando ya no podés laburar más, te gastaste toda la batería en eso.

Después te empieza a doler el cuerpo y te enfermás. Te metés en el orto los buenos boletines, la bandera de Argentina, el diploma de la facultad, el cuadrito de Gerente, la casa, el auto y si te quedó algun ahorro.

Los imanes de los viajes, la ropa, los instrumentos, los discos, las fotos, la vajilla, los cuadros. Todo lo material que canjeaste por tiempo vivido. Y nos vimo. Te morís.

Así que la próxima que el portero a la mañana me diga “Buen día Miguel, arriba que la vida es una bendición” le voy a meter los dos huevos en la boca y lo voy a hacer hablar como Quico.