Apártense de la calle que viene rodando la Taxonomía Fabulada del Ave mas malandra, la dura, la que no come cuento, la que juega metras (canicas) sólo con la bolondrona y nunca pierde: el Águila Harpía. #TaxonomiaFabuladaDeAves #HILO

Esta niña, la crema y nata de las águilas, fue descrita por el ya conocido Carlitos Linnaeus, el padre de la nomenclatura binomial, el que inventó el mecanismo de ponerle esos nombres científicos complicadísimos de pronunciar a las formas de vida en nuestro planeta. #HILO

Resulta que el Beta Carl Von Linné (nombre que usó después que se hizo noble) tenía 51 años cuando describió esta águila como “Vultur harpyja” (1758), haciendo referencia a una bestia de la mitología griega con unas garras brutales, y que además era mitad humana-mitad ave. #HILO

Pero, como siempre sucede (al igual que muchas parejas), a los filósofos griegos les costaba ponerse de acuerdo en algo y menos en cómo lucían las harpías, y a igual que la famosa Mesa de Diálogo en Venezuela, nunca coincidían en casi nada. #HILO

Algunos las describían como aves que volaban mas rápido que viento de tormenta. Otros, mas trágicos, como bichas feísimas (no, no, y no: no parecían a ninguna ministra) e inclusive como monstruos con aliento repulsivo y nacidos de la impunidad (no digan que suena a TSJ). #HILO

Para colmo, nunca faltó un cínico (Hyginus) que le agregó partes femeninas en su descripción y hasta tremenda de cintura (bueno, ya se van imaginando por dónde viene eso de decirle “harpia” a las mujeres malucas). #HILO

58 años después de ser descrita el Águila Harpía, aparece otro famosísimo en el mundo de la ornitología, Don Louis Jean Pierre Vieillot (Vieló – para los panas), un franchute que pudo escapar de Haití durante la revolución y seguidor de la taxonomía del noble Carlitos. #HILO

Estudiando la harpía, “Vieló” se dio cuenta que estas águilas no estaban emparentadas con los horribles y hediondos zamuros (llamados también oriopopos, auras, zopilotes, protectores o constituyentes), sino que era algo distinto, mas majestuoso. #HILO

Así que, en 1816, mientras otro Beta, un veneco llamado Bolívar (con 36 años) llegaba a la isla de Margarita (saliendo justamente de Haití) e instauraba la 3ra. república en Venezuela, el genio de Vieillot (con 68 años) estaba describiendo un nuevo género de aves: Harpia. #HILO

De esa forma actualizaba la taxonomía de esta águila, llamándola “Harpia harpyja”. ¡Ahora si era la bicha mas harpía de todas! Y fue tan asertivo que el nombre científico se ha mantenido inalterado por 200+ años (Al fin, ¡algo que tiene mas edad a la reina de Inglaterra!). #HILO

Resumiendo. Todo esto sucedía en 1816: Haití libre y comenzando su proceso que la llevaría a la total ruina, Venezuela con Bolívar instaurando la 3ra. república y el gran Vieillot estudiando en aves para hacer sus descripciones científicas incluyendo al Águila Harpía. #HILO

No puedo dejar de pensar en la angustia del papá de Vieillot (from heaven) tratando de entender por qué su hijo pasaba días estudiando plumas de aves mientras la historia se escribía con guerras, sangre y dolor. Además, lo hacía sólo un año después que Bonaparte capitulaba. #HILO

Y como la historia es circular, había una sola respuesta posible: El pure Vieillot, al igual que su muy bien estudiada Águila Harpía, era definitivamente un fuera de serie, un duro, otro que jugaba metras (canicas) sólo con la bolondrona y nunca perdía. #HILO

Y entre leyendas de genios, guerreros y águilas finalizo esta historia compartiendo una ilustración del Águila Harpía en vuelo, hecha por otro duro, José Luis Gómez-Carredano, quien en vida entrenó los lobos que hicieron famosa la serie de Félix Rodríguez de la Fuente. #HILO

Y colorín colorado, este cuento harpiano se ha acabado. Como siempre, agradecido de los morochos Google-Wikipedia por haberme dado tanto para esta entrega que fue mas larga que ¡el primer beso que le hayas dado a quien mas hayas amado! FIN DEL #HILO