Eso le pasó a mi familia y por eso nos fuimos de Virrey del Pino hace 9 años. Vivíamos en un barrio de 14 manzanas casi despoblado. Llegó un asentamiento y en menos de 4 meses no podíamos salir a la calle sin miedo. https://twitter.com/roburrieza/status/1285319618819690498
Vimos pasar a Balestrini, a Espinoza, fui voluntaria en el CE de UNLaM y siempre era lo mismo, narcos con diferente vestimenta, chorros en la vereda o de traje. Los que queremos algo mejor nos vamos con una mano atrás y otra adelante a vivir de prestado, que te ayuden los buenos
Lo triste es enterarte que los que se quedaron viven con miedo, han sido lastimados o están muertos. Y duele, duele ver a esos que votamos para que hagan algo y a los que les pagamos la custodia sacarse selfies con otros que no pegan día neuronas con sinapsis ni de joda.
Lo que está en rojo es el asentamiento cuyas casas se inundan (aún al día de hoy) cuando sube el Río Matanza, la gente se hacina en la escuela que está al inicio. Lo amarillo es la empresa Manaos y lo verde la terminal de la Línea 620.
Lo que está en celeste es el campo que nos prestaba el predio para que los Scouts (sí, soy) hiciéramos los campamentos

Y si hoy puteo a todos es porque pasé de vivir en pleno Chaco, tengo familia en el Impenetrable, a vivir en un barrio con casa quintas alrededor, a vivir a un pueblo de 5k de habitantes que me quedó chico, me fui de ahí con $500 a vivir de prestado, un año después alquilé
un monoambiente de 24 m2 en Recoleta y a 4 cuadras del laburo y de ahí al departamento de 2Amb donde vivo actualmente en pleno Palermo Hollywood con Sheldon. El camino duele y está lleno de dolor, llanto, frustración y desesperanza.
Hice el mismo camino de esfuerzo y honestidad que hicieron mis viejos con dos pibas. Me sobra empatía con esta hija cuyo padre está con prision domiciliaria por defenderse de cinco chorros que entraron a su casa porque +
yo sé lo que es tener miedo de salir y tener que salir a estudiar o trabajar con la incertidumbre de no saber si el beso que te dió tu viejo es el último.
Sé cómo los planes sociales convirtieron en deudores políticos a votantes como mis primos en el Chaco y como una generación entera ya se perdió junto con esa “victimización del delincuente” porque la sociedad lo llevó a delinquir.