25 DE MAYO
210° aniversario de la gesta de Mayo.

Los hombres que hace 210 años hicieron la gesta revolucionaria no eran unos niños de pecho, ni se angustiaban frente a cualquier contratiempo.

Ahora nuestros políticos son tan brutos e inimaginativos que no pueden entenderlo.

Todos esos hombres, ya sea los que estaban de acuerdo en subordinarse a la Junta de Cádiz como los que querían autogobernar el Virreinato hasta que volviera el rey, eran los mismos que 4 y 3 años antes habían peleado contra el ejército inglés en las calles de Buenos Aires.

Se tratara de Belgrano o de Liniers. Más en el último caso que se trataba de un militar de carrera.

El verdadero hito fundacional de la Argentina son las Invasiones Inglesas, que ¡oh, casualidad! el poder actual no rememora más. De eso no se habla.

Su monumento está abandonado.

4000 hombres vinieron en 1806 y tras 46 días de saqueos de templos y viviendas, de vejaciones de monjas y mujeres en sus casas, pudieron ser expulsados a sangre y fuego con cientos de caídos en combate.

[Iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Av. Belgrano y Defensa, capital].

Durante todo un año todo varón de cualquier edad o condición social se preparó para una segunda invasión. En efecto, en 1807 una flota con 14.000 infantes ocupó el Río de la Plata.

Esta vez la historia fue distinta. Le esperaban milicias civiles (no sólo las tropas del rey).

Los ingleses, ante la evidente superioridad, se rindieron sin condiciones.

Estas dos son sólo dos de las numerosas batallas entre Inglaterra y nosotros.

Sólo 3 años después los porteños, los cuales TODOS habían empuñado un fusil y recibido instrucción militar y estaban enfermos de soberbia por el reciente triunfo a una armada poderosa, debían decidir si se subordinaban a una junta de civiles en Cádiz o replicaban su accionar.

Decidieron que se iban a autogobernar hasta que el rey saliera de su cautiverio con Napoleón en aplicación de la doctrina del jesuita Suárez.

Ninguno de los que participó de esa decisión era un timorato ni se "angustiaba" por las decisiones que tuviera que tomar.

Sucedió como en todas las revoluciones. No todo se hizo bien, ni todo era justo. También hubo quienes aprovecharon la oportunidad para avanzar su agenda, distinta al punto en cuestión (cómo gobernarse durante el cautiverio del rey).

Á Álzaga, quien financió la compra de armas que permitieron la reconquista de Buenos Aires en 180,6 le inventaron una causa y lo colgaron.

Digo esto porque ahora los pingüinos se hacen las víctimas con el LAWFARE, como si hubieran descubierto la pólvora.

Todos eran de armas llevar.
Y gente que sabía a qué se atenía.

Ver los actuales políticos que no tienen coraje y se compara con estos hombres que se pelearon con los ingleses, tenían a los indios a 100 km de Buenos Aires y en otras ciudades más cerca aún, dan ganas de llorar.

Moviéndome 6 años para adelante, Tomás Manuel de Anchorena, el hombre más rico del Río de la Plata (muerto Álzaga) se subió a una carreta y se fue al Tucumán.

No mandó a un alcahuete. Fue él.

Y fue él el que le cortó el rostro a Belgrano con su fantasía de un rey incaico.

El último párrafo de la Declaración de la Independencia dice:

"...comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo el seguro y garantía de sus vidas, haberes y fama".

Traduzco: los congresales sostienen su dicho con vida, patrimonio y honor.

Los políticos de ahora se "angustian". Les "pasan cosas".

No se rememoran las fechas Patrias, primero porque es una agenda global, pero también, porque no quieren que esos hombres sean recordados. Saben que si se les compara queda en evidencia cuán poca cosa son.

Pero olvidemos por un día a nuestros mediocres políticos.

Las Fiestas Patrias son fiestas nuestras, del Pueblo de la Nación, no de los gobernantes.

La Argentina es la misma que siempre.

Argentina fue la única que se rebeló contra el realista.
Decidió no ser súbdito de nadie.

Argentina hoy sigue haciendo lo posible y lo imposible.
Aún hoy, aparentemente derrotados, seguimos siendo el error en la matrix.
Los que hacemos lo que nadie cree que se puede hacer, los que no miramos de rodillas a nadie.

Así que a todos mis compatriotas les deseo:

¡Feliz Día de la Patria!

FIN