Hilo turístico, para cuando se pueda volver a viajar.

Con ustedes, UZBEKISTÁN

1) Por mucho tiempo, Uzbekistán fue un país hermético, cerrado. Hasta que sus líderes se dieron cuenta de que el turismo podía dejarles muchísimo dinero.
Y entonces flexibilizaron todo.

Hoy, es muy fácil de visitar y los argentino/as no necesitamos visa.
Llegás y entrás, fácil.

2) La historia uzbeka es grandilocuente y repleta de sucesos magníficos: Samarcanda fue la capital cultural del mundo bajo el reinado del gran Tamerlán.
Desde allí partieron expediciones a Europa, Persia, India...

Marco Polo caminó sus tierras, también Genghis Khan. Omar Jayyam.

3) Este post no abundará en sucesos históricos: para eso ya habrá tiempo.
Apenas brindará un breve pantallazo de todo lo que tiene para ofrecer el país en términos turísticos: es un hilo de disfrute estético más que de aprendizaje.

Si decís "Ruta de la Seda", decís Uzbekistán.

4) A lo largo de mi recorrido por tierras uzbekas, conocí seis lugares:

-La República de Karakalpakstán
-Khiva
-Bujara
-Samarcanda
-Tashkent
-El Valle de Fergana

(y, altísimo virgo, perdí la cámara con casi todas las fotos)

5) Por eso es que varias de las fotos que ilustran este texto no son mías. Las que tomé yo andarán dando vueltas en algún lugar del éter.

Pero empecemos por la extrañísima y desconocida República de Karakalpakstán, en donde viven, justamente, los karakalpaco/as.

6) Karakalpakstán es una república autónoma. Es decir, son parte de Uzbekistán, pero tienen, por ejemplo, otra bandera. Si el día de mañana los karakalpacos quisieran independizarse, tienen derecho constitucional de llamar a un referéndum.

Esto sucede en varias partes del mundo.

7) Por ejemplo, en Tayikistán existe una república autónoma llamada Alto Badakhshán. Allí viven los pamiríes, que no se reconocen como tayiko/as, y sin embargo forman parte del país.

Se llaman pamiríes porque viven en la cordillera del Pamir.
Asia Central, compleja y hermosa.

8) Che, Fer, dale, dijiste que era un post turístico y ya te colgás hablando de historia y nerdeadas...

-Sí, tenés razón, perdón.
Arranquemos entonces con NUKUS, capital karakalpaca.
Gran atractivo de la ciudad: el museo Igor Savitsky (y la locura de decir "¡Mirá dónde estoy!")

9) En los tiempos de la URSS, las obras artísticas que no se adecuaban al "estilo soviético" se prohibían.
Por eso, muchos artistas las "escondían" en esta ciudad, lejos de todo, difícil de llegar.

Así, hoy tenemos un museo de 1er orden en una capital remota y sin mucho ángel...

10) El otro atractivo karakalpaco: tomarse un bus hacia el -aún más lejano- caserío de MOYNAQ para ver el cementerio de barcos.

Hace unos 50 años a Moynaq todavía lo bañaba el Mar Aral. Hasta que se secó. Y hoy sólo quedan, tristes en la arena, las carcazas de aquel esplendor.

11) Pero basta de tristeza.
Vayamos a lo bueno, jóvenes.

Las tres grandes ciudades de la Ruta de la Seda, esos mitos de la historia humana: tantas cosas sucedieron aquí. Tantos camellos, tantos sabios, la perenne seducción de los grandes imperios...
Khiva, Bujara y Samarcanda.

12) KHIVA

Desde el Oeste, primera escala en la Ruta de la Seda uzbeka, ciudad de Las mil y una Noches.
Hay mezquitas increíbles (foto 1), madrasas, el famoso minarete Kalta-Minor (2) y todo rodeado de las murallas que protegían la ciudad (3 y 4) y que le dan esa magia oriental.

13) BUKHARA

La segunda ciudad de la seda, y otra maravilla de esas que nos dejan atónitos.
Recuerdo estar alojado en un hostel y no querer pasar ni un segundo adentro: pensar en salir a recorrer la ciudad todo el tiempo porque está llena de tesoros increíbles.
Belleza absoluta.

14) SAMARCANDA

Me debo todavía varios hilos sobre Samarcanda porque -otra vez- es una de las ciudades más importantes del planeta.
Cuando uno piensa que ya está, que con Bujara y Khiva es suficiente y que todo es más o menos igual, entonces llega a la legendaria Registán...

15) Registán es la plaza central de Samarcanda: una lo-cu-ra, uno ya no sabe para dónde mirar.
Escuché varias veces este cliché: "Es como estar en una película", ¿Dónde aparecerá Aladdin?

Otra cosa importante: la infraestructura turística en Uzbekistán está muy desarrollada.

16) Hay hoteles, hostels, Couchsurfing...en fin, los uzbeko/as se percataron de que pueden vivir del turismo, y está perfecto.

Obviamente, existen viajeros para todos los gustos y cada uno/a elige su nivel de confort, pero, en términos generales, todo es bastante barato.

17) Podría hablar horas y horas solamente de Samarcanda, y créanme que en algún momento lo haré, pero sigamos viaje ahora rumbo al Norte.

Digamos que si uno recorrió las históricas tres ciudades, lo importante ya lo hizo...pero ¿Por qué no conocer también la capital, TASHKENT?

18) Tashkent es una capital mucho más soviética que musulmana, por más que en el país se profesa el Islam.
Está "rusificada" y eso se nota en todo: el comportamiento de la gente, los eventos, etc.

Es bastante europea y no tiene ningún atractivo maravilloso, pero es confortable.

19) En Tashkent, por ejemplo, uno de los highlights es visitar el Centro Cultural del Plov, un restaurante en el que sólo se sirve plov, plato principal de Asia Central, y que se volvió famoso en el mundo por la calidad (y el aceite) de su comida.

Lo revuelven en esos calderos.

20) Para finalizar este (muy incompleto) recorrido, nos queda la última escala: el VALLE DE FERGANA.

Es la parte más fértil y próspera del país: en parte, el Mar Aral se secó porque el agua de los ríos que lo alimentaban fue desviada hacia esta región, para sembrar algodón.

21) En el Valle de Fergana, la zona más islámica en Uzbekistán, y rumbo a Kirguistán, recomiendo:

1. El Palacio del Khan de Kokand
2. La Fábrica de Seda de Margilan, muy hermosa porque se ve cómo se trabaja este material, paso a paso, desde capullo de gusano hasta carísimo chal.

22) Casi que se me caen las lágrimas mientras escribo este post: la cuarentena me tiene sensible (?) y pienso en todas las fotos que perdí...

Pero, bueno, siempre algo queda: y ahí me ven con un amigo español y otro uzbeko a metros de Registán, en Samarcanda.
¿Volveremo'?