Jaén es probablemente ''la gran olvidada'' de Andalucía. Sin embargo, entre otras cosas, es la provincia con mayor concentración de castillos, fortalezas y atalayas de toda Europa. En este hilo veremos algunos ejemplos. Empezamos con el inexpugnable Castillo de Santa Catalina:

Castillo de Burgalimar (Baños de la Encina). Es una espectacular fortaleza omeya con quince torres, considerada una de las más antiguas y mejor conservadas de Europa. Situado a las puertas de Sierra Morena, era un enclave imprescindible para la defensa del acceso a Andalucía.

La Mota de Alcalá la Real. Es un gran recinto fortificado de época nazarí. Tiene uno de los perímetros amurallados más extensos de Andalucía, incluyendo siete puertas, una alcazaba, una iglesia mayor y numerosos restos arqueológicos de épocas anteriores.

Castillo de Alcaudete. Edificado sobre una antigua fortaleza califal, fue encomendado por Fernando III a la Orden de Calatrava para la defensa de la frontera del reino de Jaén frente al reino musulmán de Granada.

Castillo de Segura de la Sierra. Situado sobre un prominente montículo, fue edificado por la Orden de Santiago en los siglos XIII-XIV con bellas y proporcionadas formas. A su sombra nació el poeta Jorge Manrique y por él también pasó Quevedo.

Castillo de la Yedra. Se trata de una sencilla pero romántica fortificación situada a los pies de la Sierra de Cazorla en la localidad homónima, con el entorno incomparable del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas.

Castillo de Canena. Se trata de un bello ejemplo de castillo-palacio renacentista, mandado construir por Francisco de los Cobos, secretario de Estado del emperador Carlos V, siendo arquitecto Andrés de Vandelvira, uno de los más destacados del renacimiento español.

Castillo de Sabiote. Al igual que el de Canena, fue mandado rehacer por el secretario de Carlos V, Francisco de los Cobos, estando las obras a cargo de Andrés de Vandelvira, para crear un elegante edificio inspirado en las fortificaciones italianas renacentistas.

Castillo de Lopera. Construido por la Orden de Calatrava, su recinto fortificado alberga una capilla gótica con dos imponentes torres.

Castillo de la Iruela. Situado sobre una escarpada y abrupta roca, forma parte de un recinto amurallado que incluye las ruinas de un monasterio, formando un conjunto sencillo pero indudablemente espectacular.

Castillo de la Guardia de Jaén. Situado sobre un estratégico paso hacia el reino de Granada, consta de alcázar y alcazaba, sobresaliendo la torre del homenaje de 35 metros. Como ocurrió con otros muchos castillos de la provincia, la ocupación francesa supuso su ruina.

Castillo de Bujaraiza. Es un pequeño castillo árabe, que si bien se encuentra en estado de deterioro, merece la pena por el romántico y evocador escenario natural en el que se encuentra, sobresaliendo en una isla sobre las aguas del Tranco y rodeada por la Sierra de Segura.

Hay muchísimos más. En total, superan los 200 ejemplares de diversa tipología debido a la enorme importancia estratégica que tuvo el Reino de Jaén. Muchos incluso están en mitad del campo, entre olivares, como es el caso del castillo de la Aragonesa en el término de Marmolejo.