1/ El emperador Justiniano (527-565) fue el protagonista del periodo de máximo esplendor del Imperio bizantino, la Primera Edad de Oro (siglo VI). Justiniano intentó revivir la gloria del antiguo imperio romano emprendiendo la conquista del Mediterráneo.

2/ En esa reconquista se incluyó Italia, convirtiendo en el s. VI a la ciudad de Rávena en la más importante del mundo bizantino en occidente, por lo que no es extraño que allí se levantara la iglesia más rica de todas las que se erigieron en Rávena: San Vital (527-548)

3/ Se levantó para dotar a esta gran ciudad de un templo digno de la que era segunda capital de su imperio, por lo que tenía un fuerte contenido propagandístico. Se desconoce el nombre del arquitecto, pero es muy similar al de la iglesia de los Santos Sergio y Baco, en Bizancio.

4/ La planta es octogonal, el espacio central abovedado y está delimitado por ocho pilares sobre los que descansan arcos de medio punto. Lo rodea un deambulatorio, encima podemos observar la tribuna. Las bóvedas son de crucería y la cúpula es con tambor y galerías.

5/ Todo el edificio ha sido diseñado respetando muchos de los elementos de la tradición eclesiástica antigua, en la que se exigía la separación de sexos durante los actos de culto. Así, el nártex (atrio de entrada) tiene dos puertas: una para los hombres y otra para las mujeres

6/ El exterior, sumamente sobrio, contrasta con el rico decorado musivo del interior. Los mosaicos de San Vital representan el tema de ‘Dios salvando a los hombres’ y escenas del Antiguo Testamento.

7/ Los mosaicos representan también, la presunta ceremonia de consagración de la iglesia, que nunca tuvo lugar tal como está representada, pues los emperadores ya eran ancianos cuando se terminó y no viajaron a la ciudad italiana, de hecho Teodora murió ese año).

8/ Todos los personajes importantes están perfectamente individualizados, son reconocibles y están retratados con realismo y fuerza expresiva, pero son hieráticos y distantes. El templo de San Vital fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en el año 1996.

9/ En la época de su construcción San Vital fue una excepción arquitectónica ya que el tipo basílica italiana era la norma.
Siglos después, en 787, sería visitada por Carlomagno quien la utilizaría como modelo para la construcción de su capilla palatina de Aquisgrán