La situación generada por el virus en EUR no ha hecho más que poner de manifiesto algo que era sabido desde los años 80 pero que convino ignorar para poder hacer negocios: existen, al menos, dos Europas que son parcialmente compatibles porque les une el interés, pero ni

son homogéneas ni lo serán jamás. La solidaridad nada tiene que ver con tal posibilidad porque las estructuras económicas, las posibilidades y las capacidades de esas dos Europas son diferentes y ni convergentes. Hoy se habla de países, pero en realidad de lo que ae está

hablando es de zonas, algo que casi desse siempre ha sido así: el Norte de ALE y Flandes no es que hoy sean potentes, ya lo eran en el siglo XII. EUR no existe. Es un invento que funcionó mientras fue conveniente, pero hoy ha dejado de serlo. Ahora vamos hacia las

varias velocidades, hacia la geometría variable, algo que tampoco es nuevo, pero es lo que ahora ya si conviene.