Esto no lo ha hecho NINGÚN político. Comparto a continuación mi (impecable) gestión de la crisis del c̶o̶r̶o̶n̶a̶v̶i̶r̶u̶s̶ virus chino ese.
#Transparencia #Liderazgo #EsteVirusLoDisparamosUnidos

FASE 1: INICIO DEL VIRUS

10 de enero. En la TV hablan de que en China hay chinos teniendo tos china. "Esto es un canal americano, aquí se tiene que hablar de tiroteos americanos, y no de cosas de chinos, malditos chinos y malditas FAKE NEWS", pienso indignado. Cambio de canal y pongo el de las conejitas.

15 de enero. Los servicios de inteligencia me informan de que el origen del virus fue un chino que se comió un murciélago. Llamo a las cadenas de fast food americanas y les ordeno que vendan en China hamburguesas de murciélago.

20 de enero. Llamo al presidente de China, espero a que dé un tono y cuelgo. Me devuelve la llamada (ellos pagan!) y empieza a contarme cosas del virus. Le digo: "yo no te cuento mis problemas, así que no me cuentes tú a mí los tuyos". Discutimos y le impongo más sanciones.

25 de enero. Un asesor me advierte de que es precupante que comience el Año Nuevo Chino y en China las calles estén vacías. "Cómo va a ser preocupante, inútil, si los chinos empiezan ahora el año eso significa que les hemos sacado ya 25 días en 2020", le reprocho. Le despido.

30 de enero. La OMS envía un email alertando de un riesgo de salud pública internacional. No lo veo porque a los listillos esos los tengo en la carpeta de spam.

5 de febrero. El responsable de exteriores me sugiere prohibir la entrada a todos los viajeros procedentes de China. "¿Pero esto no estaba ya prohibido desde hace tres años?", le pregunto indignado. "No", me contesta. "Pues mal, muy mal", le recrimino. Le despido.

FASE 2: EXPANSIÓN MUNDIAL DEL VIRUS

10 de febrero. Un asesor me informa de que, además de en China, hay casos en otros países de Asia. "¿Pero China y Asia no son lo mismo?", le pregunto. "No, Asia es un continente con muchos países, como América". "América somos solo nosotros", le contesto. "DESPEDIDO", prosigo.

15 de febrero. El jefe de epidemiología me advierte de que ya hay casos del virus chino en Italia. "¿Esos quiénes son, los de las pizzas?", le pregunto. Sí, me responde. "Pues pídeme una pizza, que me ha entrado hambre", le ordeno.

20 de febrero. El vicepresidente me indica que cerca de Japón hay un crucero con casos del virus chino. "¿Pero esto también afecta a los ricos?", pregunto. "Sí", me contestan. "Pues entonces convoca un comité de crisis", le ordeno.

25 de febrero. El jefe de epidemiología me avisa de que ya hay casos también en España. "¿Esos quiénes son, los mexicanos de Europa?", pregunto. "Sí", me contesta. "Constuyamos un dique en el Océano Atlántico", le propongo. "Pero eso es absurdo", me contesta. "DI-QUE", insisto.

30 de febrero. Me levanto, veo que es 1 de marzo y me doy cuenta de que, aprovechando la crisis del virus, los chinos han intentado quitarnos un día. Pido explicaciones al responsable de seguridad. "El 30 de febrero no existe", me indica. Le despido.

5 de marzo. El vicepresidente me alerta de que el virus se está extendiendo rápidamente por Europa. "Normal: es un virus que afecta más a los mayores y Europa es el VIEJO continente", le aclaro. "Aquí no pasará nada, y menos en Nueva York, que es nueva", prosigo. Me aplaude.

10 de marzo. Leo que la OMS ha declarado el brote como pandemia. Busco en Google qué significa brote y qué significa pandemia.

FASE 3: LUCHA CONTRA EL VIRUS EN USA

12 de marzo. Como medida para proteger a los americanos, declaro el estado de "al arma". Todas las tiendas se cierran salvo las tiendas de armas.

14 de marzo. Decido deportar a los contagiados porque, al contraer un virus chino, se convierten en chinos y pierden su nacionalidad americana.

16 de marzo. Aumentan los casos en Nueva York. El jefe de epidemiología me advierte que es muy importante encontrar al paciente cero. "Es Obama", le indico. "Pero si no vive en Nueva York y ni siquiera ha dado positivo", me contesta. "O-BA-MA", insisto.

18 de marzo. Me reúno con un grupo de cuatro expertos y les pregunto si, al afectar el virus sobre todo a las personas mayores, yo soy población de riesgo. Tres de ellos contestan que no y el otro es deportado.

20 de marzo. Me levanto cansado. Hablo con mi doctor. Le indico que estuve en contacto con una persona contagiada y que no sé si quedarme en casa. "¿Cuarentena?", me pregunta. "No, era más joven", le contesto.

22 de marzo. El jefe de epidemiología me informa de que cada vez hay menos casos importados y más casos locales. "Estupendas noticias", le contesto. AMERICA FIRST!", grito.

24 de marzo. Ordeno que se reconviertan con urgencia espacios para mejorar nuestras infraestructuras ante la crisis. Cien hospitales son reconvertidos en tiendas de armas.

26 de marzo. China anuncia que quiere enviar 50 millones de mascarillas a Estados Unidos. Subo los aranceles a China.

28 de marzo. Pido que se haga un homenaje público al personal sanitario de Estados Unidos y a las 8 pm salimos a los balcones a aplaudir todos los ricos del país.

30 de marzo. Es hora de hablar con los líderes internacionales. Abro el grupo de WhatsApp con Boris y Bolsonaro, intercambiamos impresiones y acabamos haciendo una apuesta sobre el número de contagiados.

2 de abril. Me reúno con el comité de crisis. Me enseñan la curva. "Eso no es nada, creedme, entiendo mucho de curvas, fui organizador del certamen Miss Universo", les indico.

4 de abril. Pongo a mi yerno al frente de la gestión de la pandemia, en algo se tendrá que entretener el muchacho.

6 de abril. Me aburro del virus chino ese y decido privatizar la Luna (que es un estado más de Estados Unidos, para eso pusimos allí nuestra bandera primero).

8 de abril. Negocio con los hospitales americanos para garantizar una asistencia universal durante la crisis y acordamos que los pobres también tienen derecho a la atención sanitaria y que se puede vivir perfectamente sin un riñón.