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Los científicos suelen gozar de un cierto reconocimiento social que les confiere mucha responsabilidad a la hora de posicionarse públicamente. El caso del Dr. Oriol Mitjà, un médico catalán que desde hace unos días pasean por radios y televisiones, merece unas líneas de análisis.
Vaya por delante mi total admiración hacia su todavía corta carrera. Y sobre todo hacia su total entrega a ideas superiores, buscando el bien común y poniendo la ciencia al servicio de las personas, que se demuestra en mensajes como este, de marzo de 2018.
Pero ya sabemos que en Cataluña, comunidad gobernada desde hace años por el nacionalismo más populista y rancio que ha existido en la historia de España, los sutiles tentáculos de la política tocan a menudo y de diferentes maneras a la ciencia.
En el caso del Dr. Mitjà, esos tentáculos no solo lo han tocado, sino que lo han abrazado y aprisionado, y amenazan con hundir su carrera científica en el pozo del desprestigio. Ignoro qué le han prometido o qué espera él de esta sobreexposición. Miremos un poco por encima.
En enero, cuando numerosos científicos ya estaban trabajando en lo que se preveía que iba a llegar, cuando la OMS ya había activado la alerta mundial hospitalaria por el coronavirus (14 de enero), el Dr. Mitjà andaba liado con sus trabajos sobre el pian.
Como el nacionalismo catalán necesita mostrar continuamente que está surtido de jóvenes científicos brillantes que trabajan en sus brillantes instituciones, alguien pensó en el Dr Mitjà, recién contratado en un hospital dependiente de la Generalitat, el Trias i Pujol de Badalona.
¿Y por qué alguien del universo nacionalista se fijó en el Dr. Mitjà? Por su entrañable ingenuidad. Un científico que ya se había posicionado políticamente a favor de las múltiples causas que han sido caballo de batalla en los últimos tiempos en Cataluña.
Así que comenzó el carrusel. 11 de febrero. Primera intervención donde habla del coronavirus: la emisora RAC1. Le quita importancia, dice que es solo una gripe. Recordemos que en ese momento, muchos científicos ya trabajaban para atajar o prevenir la pandemia.
Un día antes, el Dr Mitjà había saltado a la palestra para defender que el Mobile World Congress debería ser aplazado. Así lo expresaba en twitter. https://twitter.com/oriolmitja/status/1226886353121665024?s=20
Sin embargo, alguien le dijo que rebajara el tono, que de momento eso no interesaba. O que por lo menos nadara entre dos aguas. Y el Dr Mitjà se prestó raudo a nadar entre dos aguas, como se muestra en esta entrevista. "Celebrar el Mobile es razonable".
Mientras tanto, pasaban los días. Recordemos que el 29 de febrero se tenía que hacer un acto en Perpiñán que iba a convocar a 150.000 personas. No era preciso ser alarmista. Así que el Dr. Mitjà no lo fue, como no podía ser de otra manera. Entrevista del 25 de febrero.
Sin embargo, desde su cuenta de twitter seguía haciendo equilibrismos, porque dos días antes había publicado este hilo. Nadar y guardar la ropa. Pandemia pero flojita. Se pregunta si estaremos preparados. https://twitter.com/oriolmitja/status/1231523322829115397?s=20
Bien sabía el Dr. Mitjà que, al menos en Cataluña, no lo estábamos. Los gobiernos nacionalistas, desde la época de Artur Mas, llevaban años cerrando plantas de hospitales, centros de atención primaria y servicios de urgencias.
El día 2 de marzo, después de Perpiñán, el Dr. Mitjà comienza a decir que la cosa se pone seria. Lo que llevaban un mes diciendo muchos científicos, incluida la OMS. Pero ojo, que cinco días después, el 7 de marzo, se juntan 77.000 personas en el Camp Nou. https://twitter.com/oriolmitja/status/1234437822645506048?s=20
El 8 de marzo, la Generalitat autoriza una concentración en Barcelona que reúne a cerca de 55.000 personas. El Dr. Mitjà, en su entrañable ingenuidad, se desmarca con un hilo en el que en ningún momento denuncia esta situación. https://twitter.com/oriolmitja/status/1236675944401731585?s=20
El día 14 se decreta la alarma. Torra ya había lanzado antes su mensaje del cierre de Cataluña. Así que echa mano del Dr. Mitjà, que se descuelga el día 16 calcando el discurso de su amo, y acusando al gobierno de España de falta de previsión. https://twitter.com/oriolmitja/status/1239584319280201730?s=20
No solo eso: también pide dimisiones. En concreto la de un superior suyo, el Dr Simón. Claro, el Dr Simón no trabaja para la Generalitat, sino para la Administración central.
Hoy, día 19, el Dr Mitjà se defiende como puede de las acusaciones de estar trabajando para quien le da de comer, y que quizás le haya prometido gloria y laureles. Lo hace en esta entrevista, en la que en cada respuesta se hunde un poquito más en el fango. https://cronicaglobal.elespanol.com/vida/oriol-mitja-coronavirus_329046_102.html
Veamos algunas perlas. "Yo jamás me equivoqué".
Dice que advirtió "semanas antes del aumento de casos en España". Falso, como hemos visto.
Dice no sentirse utilizado por el nacionalismo. Pero Dr Mitjà, lo de salir en las ruedas de prensa junto a la consellera de Salut, esa que decía que solo era un resfriado, como usted, ¿no le da que pensar que lo utilizan? Le han puesto al mando.
Le han puesto a usted a investigar sobre un antivírico que ya se ha probado en China, Dr Mitjà, y lo sabe. Usted está experimentando este antivírico para evitar el contagio. Es como poner la sal antes o después de asar la carne.
Ojalá tenga tanta suerte como la tuvo al descubrir que un antiguo antibiótico servía para curar el pian. Un buen trabajo, le felicito. Pero en esta carrera contrarreloj para encontrar algo que evite el contagio del Covid, usted sabe que hay intereses poco científicos.
No se queme usted con la política. Tiene un gran futuro como científico, y unos grandes ideales. No se mire en el espejo de su protector, el Dr. Clotet, que no trabaja precisamente para los pobres y desfavorecidos.
Investigue, ayude, colabore. Pero no se deje manejar.
Suerte.
Investigue, ayude, colabore. Pero no se deje manejar.
Suerte.
