Androcentrismo, adultocentrismo y capacitismo: la historicidad del sexo.

En las comunidades neandertales, las mujeres y los hombres realizaban tareas y funciones análogas, y es que lo "biológico" no es un realidad universal ajena al desarrollo de las relaciones sociales.

Lo que reconoce aquí G. Rubin es que igual que en toda sociedad humana existe una organización económica por más arcaica y simple que fuere, también existe un sistema sexo-género determinado socialmente. https://mobile.twitter.com/pauBadK/status/1161550797899018240

Las relaciones que rigen una comunidad transforman la materia prima biológica en un producto moldeado en función de unas determinadas necesidades de subsistencia y de reproducción de la vida social, que indefectiblemente originan identidades genéricas en los individuos.

Estas identidades genéricas no son una realidad que podamos situar históricamente a partir del momento en que las relaciones adquieren un carácter jerarquizado, sino que están presentes en cada una las formas de vida humana, también en las igualitarias.

Existe pues una materia prima biológica que marca una innegable diferencia sexual en el ámbito estrictamente reproductivo (gestación, parto y lactancia) sujeta a su vez a un cierto grado de dimorfismo sexual asociado, pero a partir de aquí...

El reparto de las funciones que derivan de la reproducción sexual (cuidados, crianza, socialización, etc) no viene "naturalmente" dado sino socialmente, y su carga cultural es indisoluble. Estas mujeres neandertales hacen prueba de ello.

Las mujeres neandertales no se dedicaban a recolectar tranquilamente mientras los hombres se iban de cacería. Todo apunta a que participaban en ellas codo con codo, abatiendo a los grandes ungulados con la misma diligencia que los hombres.

Por tanto, la imagen esencialista tan recurrente que tiende a representar a las mujeres paleolíticas cargando con sus hijos mientras recolectan frutos y semillas para la comunidad parece no tener aquí demasiado cabida.

La vida neandertal era excepcionalmente exigente: los traumas óseos causados por su elevada actividad física así lo corroboran. Es lógico suponer que en algún momento del desarrollo vital resultase imposible mantener el ritmo.

Se han escrito ríos de tinta sobre lo mucho que estás comunidades cuidaban a sus ancianos, pero muy poco sobre lo mucho que debían cuidar los propios ancianos a sus comunidades. Y es que la cosmovisión capitalista los asume inmediatamente como una carga improductiva.

Otra cuestión es la gran sorpresa que suscitó entre los estudiosos el descubrimiento de que en las comunidades humanas paleolíticas hubiese un elevado porcentaje de "discapacitados" y que muchos de ellos llegasen a edades tan avanzadas. https://www.google.com/amp/s/elpais.com/elpais/2018/11/05/ciencia/1541413916_600660.amp.html

"¡Cuidaban desinteresadamente de los pobres desvalidos en lugar de dejarlos morir!"

Nunca se les pudo pasar por la cabeza que muchos de estos "desvalidos" no fuesen una carga para la comunidad, y que, lejos de "ser cuidados porque no podían cazar ni caminar grandes distancias",

pudieran desempeñar alguna función en la perpetuación del grupo junto a los ancianos: los cuidados, la crianza, la socialización, etc.

El capacitismo productivo de la sociedad burguesa que "discapacita" a todo aquel que no cumpla unos estándares funcionales se quiere imponer sobre estas vidas comunales.

Por supuesto, siempre dando por sentado que toda labor de cuidados y mantenimiento ya venía inmediatamente cubierta por las mujeres... Unas mujeres capaces de hundirme el pecho de un sólo golpe con su mano mala...

En fin... Si había no pocos ancianos e individuos con diversidad funcional, un elevado porcentaje del grupo que no podía cazar ni caminar las grandes distancias que requiere la recolección, ¿por qué iban a ser las mujeres recias y robustas las que cuidaran, criaran, etc?