Bueno. Parece que se viene el frío esta noche asi que @CocinaEn140 se emponcha bien, pone la calefacción al mango y prepara un guiso de lentejas para pasar el invierno.
Tamos listos?

Recordemos la vieja copla popular que dice “lentejas, si las quieres las comes, y si no, las dejas”.

En mi casa no era tan así. Te ponían un plato delante y no te movías hasta terminarlo.
He pasado horas sentada frente al plato, llorando bajito y masticando lentejas frías.

Según mi madre, son “fuente invalorable de hierro, de zinc, de magnesio”. Tienen vitamina A, B, E, fósforo, manganeso y un montón de “a chequear” más.
Un superalimento, aunque para mí, si me disculpan, siguen siendo horribles como cuando me las servían en la mesa de la infancia.

Pero como todos me las piden hace rato y ahora estamos en invierno y me debo a mi público (?) hice guiso de lentejas el sábado, aunque no las como.
Espero que tengan en cuenta mi sacrificio.

Lo primero: se remojan o no se remojan? Cuando era chica, las lentejas se remojaban.
Una noche en un bowl lleno de agua, cosa que entrabas a la cocina, las veías de refilón y ya te imaginabas el suplicio del día siguiente.

Hoy no hace falta remojarlas pero las remojé igual porque leí que no hacía falta después de ponerlas en agua. Habran estado 4 horas y se hincharon un poco.

100 g de lentejas por persona, más o menos. Siempre es mejor que sobre a que falte porque se pueden frizar.

Empezamos con lo que en mi casa se llamaban tropezones. Era lo único que me daba un poco de esperanza cuando me servían este plato (o sus variantes de soja, de garbanzos o de alubias).
Son los pedazos de carne con los que te tropezas (de ahi el nombre) en medio del guiso.

Pensando en mi niñez infeliz, no sean tacaños con eso. Panceta salada o ahumada, la que más les guste, salchicha parrillera, un pedazo de bondiola cortada chiquita y el infaltable y españolísimo chorizo colorado.

Cada uno de estos ingredientes lo cortan en pedazos que se coman de un bocado y, empezando con la panceta, los llevan a saltar al fuego con un chorrito de aceite de oliva. Cuando se doró, la retiran y sobre el mismo aceite, ponen, uno a uno, los demás.

Con toda la carne dorada, en el mismo fondo de cocción (no hay que lavar la olla, eso es genial), ponen cebolla y pimiento morron picado y que se saltee un poco. Agregan dos dientes de ajo picado.

A ese sofrito le agregan una cucharada de pimentón y media de comino, un poco de ají molido y vuelve la carne salteada que habíamos dejado aparte.

Agregamos 300 cc de puré de tomate y sal. Ojo con la sal que la panceta ya trae bastante. No se pasen.
Escurrimos las lentejas y van a la olla. Hice para 8: 800 g de lentejas.
Estas son las cantidades que importan.
De carne, chorizo, cebolla pongan lo que ustedes quieran.

Revuelven un poco y agregan 1 litro de caldo de verdura (puede ser cubito)
Por último agregan dos papas y dos zanahorias, peladas y cortadas en cubos.
Una hoja de laurel y dejan hervir.

Cuando rompe el hervor, tapan la cacerola, bajan el fuego y lo dejan a mínimo durante hora y media aproximada. Vayan probando el punto de las lentejas que es lo que tenemos que cocinar.
Si son yo, búsquense un Cardo que las pruebe y les diga si están bien o todavía duras

Si se les evapora el caldo, pongan más. Ustedes deciden si lo prefieren con mucho líquido o más espeso.
Nunca se olviden que en cocina no se siguen cantidades exactas como en pastelería. Anímense a probar cómo les gusta más.

Sirvan con pan y vino, un toque de pimienta y bien calientes.
Si son como mis invitados, repitan sin culpa, que mi madre siempre dijo que las lentejas son una fuente invalorable de hierro, vitamina A, vitamina B, zinc y no me acuerdo qué otra cosa.

La receta, como siempre, queda en @cocinaen140 para que la puedan encontrar fácil.

Y ahora sí, le decimos a la #BandaDelInvierno que pase nomás, no le tenemos miedo.