La élite paisa, esa que ha ayudado a imponer el nefasto uribismo, ha sido exitosa en su propósito de inyectar, cultivar y usufructuar su rabioso regionalismo. Han logrado someter a Antioquia (y especialmente a Medellín) a una mezcla de fanatismo fascista, desigualdad y violencia

Hay un consenso casi unánime en Antioquia que dice que su estrafalaria, chovinista y agresiva dirigencia es legítima y eficaz en la búsqueda del desarrollo de su región. Craso error, los resultados sociales de su liderazgo son desastrosos: violencia, mafia y desigualdad creciente

Claro, la unidad en los propósitos estratégicos puede traer beneficios, y en Antioquia apostaron por la infraestructura (metro, vías, hidroeléctricas, etc.), pero esos logros se diluyen ante una gestión que no cambió su esencia corrupta, ineficaz y orientada al beneficio privado

Esa élite paisa (empresarios voraces, politiqueros corruptos y tecnócratas dogmáticos), dejó al metro, proyecto necesario y valiente, a medio camino -lo que ya muestra signos de mala gestión: estancamiento, enormes deudas por corrupción, falta de mantenimiento e improvisación

Algo similar pasó con Hidroituango: esa élite lo presentó como el gran logro de la pujanza paisa, pero cuando empezó a ir todo fatal lanzó la consigna "Hidroituango es Colombia". No, Hidroituango es el abuso de la élite paisa sobre la propia población rural indefensa de Antioquia

Porque si algo está claro, es que las principales víctimas del Grupo Empresarial Antioqueño y sus serviles aliados políticos es el propio pueblo Antioqueño, desde la gente de las enormes barriadas marginales de Medellín hasta los sufridos campesinos de los pueblos del Bajo Cauca

En el caso Hidroituango, los abusos de esos poderes económicos son evidentes: hicieron caso omiso al alto impacto ambiental, los riesgos del proyecto en términos de viabilidad técnica, los antecedentes de violencia y el deterioro económico y humano para los pobladores de la zona

Y es que, como ya se ha dicho varias veces a propósito de la crisis de esta "megaobra" (ni tan "mega" comparada con proyectos similares en el mundo), las Empresas Públicas de Medellín hoy son solo un apéndice del Grupo Empresarial Antioqueño, con la puerta giratoria como norma

Su hiperregionalismo, voracidad financiera, carácter corporativo prácticamente fascista, y control total de los medios y fuentes de información regionales, hacen del GEA uno de los principales responsables de la crisis social, política y económica de Medellín y de Antioquia

Ellos, los verdaderos dueños de Antioquia (y de buena parte de la economía colombiana), fueron tolerantes y casi siempre complacientes con la emergencia y accionar de las mafias (principalmente de narcos) que alteraron gravemente la esencia de la cultura y la sociedad antioqueñas

A ellos, al GEA y sus socios, se debe en gran medida el ascenso de la cultura mafiosa que mantiene a Uribe como referente político inamovible en esa Antioquia mutilada en su evolución como sociedad, la misma que nos dio gente valiosa como María Cano, H. Abad G. o Carlos Gaviria

Ellos condenan al país a otro ciclo de fascismo mafioso y corrupción rampante, apalancados en la hegemonía aplastante (política, económica y social) del uribismo en Antioquia. Es allí donde esa visión retardataria y pragmática de sociedad tiene su principal bastión.

Y ellos, claro, no ven un problema en ese modelo de sociedad. La miseria en Villatina, la guerra de pandillas y las fronteras invisibles en las zonas marginales de las Comunas 7 y 13 , las masacres y asesinatos selectivos en el Bajo Cauca y Urabá, son hoy solo parte del paisaje.